30 de abril de 2006

nuestra Historia



GOMENSORO UNIVERSITARIO.

Único, singular, irrepetible, inexplicable: el Gomen.

Ante la convocatoria realizada por las magnas autoridades de nuestra gloriosa Liga Universitaria para “El Libro de los 90 años”, decidimos que la oportunidad merecía nuestro concurso, y que la sinceridad sería la tónica.

Quienes integramos esta institución no tenemos dudas sobre la certeza de lo enunciado en el acápite, y quienes nos conocen tampoco, de tal manera que los que puedan tener dudas sobre el enunciado de marras son tan pocos que estamos tentados a no seguir adelante con este artículo. Pero, compromisos ineludibles con nuestro “sponsor” nos obligan a seguir escribiendo.

A continuación, y para esos pocos distraídos que no han percibido la singularidad de nuestra institución, daremos cuenta de las sólidas pruebas que respaldan nuestros dichos, despejando cualquier duda que hubiere.

1)Un buen edificio se cimienta sobre bases sólidas o la unión hace la fuerza

El sentido común indica que todo aquello nacido para perdurar debe asentarse sobre comienzos firmes, sólidos. Toda institución con sed de gloria nacerá convencida de sus posibilidades y grandezas. Error. Craso error. Hace más de 21 años, un 25 de agosto, nacía en el seno de la placita Gomensoro y con el voto en contra de varios de sus fundadores el Gomensoro Universitario. En ese histórico momento, connotadas figuras de nuestra institución dejaron sentada su más rotunda disconformidad con la decisión mayoritaria de integrarnos a la Liga Universitaria.

También en dicha oportunidad se tomo la firme decisión, de que nuestra camiseta sería de color verde. Al momento de ejecutar dicha resolución, los responsables de la compra fueron convencidos de adquirir un saldo de stock a precio de remate, con el inconveniente que dichos colores eran iguales a los de Nacional, decisión que casi hace naufragar a nuestra naciente institución.

Luego de estos comienzos vacilantes, Gomensoro inicia su primera y más seria pretemporada, dónde quedó demostrado que teníamos muchos obstáculos por superar (ya al inicio una de nuestras estrellas se desmayo producto del esfuerzo, recibiendo la recomendación por parte del cuerpo médico de realizar un impasse en su carrera deportiva, el cuál a la fecha continúa).

Finalmente, llegó el gran momento del debut. Luego de llegar tarde a la cancha, confirmamos los antecedentes que nos precedían: fuimos derrotados 4-0 por Old Christians.

2) “La acumulación de derrotas nos conducirá a la victoria final”.

Dicha frase, atribuída a un hoy connotado senador de la república, enunciada a principios de la década de los 70, ha sido duramente criticada por los hombres sapientes. Sólo en matemática menos por menos da más. Otra vez error. La historia deportiva del Gomensoro es prueba irrefutable de que por lo menos una vez el senador tuvo razón, que es posible cosechar derrota tras derrota, ocupar durante años los últimos puestos de la última divisional de la Liga, acumular goleadas de dos dígitos, tener una estadística ampliamente desfavorable, y en un momento mágico, convertirse en Vice campeón de la divisional A (temporada 2001).

3) “El trabajo y el sacrificio son la clave de los triunfos”.

Todo jugador o técnico que se precie de serio la suscribe. Gomensoro demostró que es posible obtener buenos resultados deportivos sin largas pretemporadas, prácticas en invierno, aburridas charlas técnicas, etc. Tanto éxito ha tenido dicha política, que la norma es que la asistencia de nuestros players a los eventos sociales supere largamente la asistencia a los cotejos deportivos.

En fin, podríamos seguir. Los que integramos esta institución sentimos que el Gomen es único, y eso es porque lo hemos construido nosotros, es producto de nuestros aciertos y errores. Es un espacio que tenemos no sólo para demostrar nuestras habilidades futbolísticas, sino también para compartir juntos. Y tenemos la seguridad que lo mismo sucede en la mayoría de los equipos de la Liga. Como dice Alejandro Dolina, jugar con los amigos es estratégico: “uno juega mejor con sus amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo perdonarán. Un equipo de hombres que se respetan y se quieren es invencible. Y si no lo es, más vale compartir la derrota con los amigos, que la victoria con los extraños o los indeseables”. Y esto trasciende lo deportivo y tiene que ver con nuestro día a día. Sólo por eso la Liga y sus equipos valdría la pena, y esa es la razón que nos permite augurarle larga vida a nuestra querida Liga Universitaria de Deportes y repetir junto al murguista ¡que nunca falte¡. - por German Rodrigues

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias Germán por haber estado siempre a la altura de las circunstancias.

No es poca cosa....